Ilustración de Paula Núñez, 1º de Bachillerato
El pasado mes de marzo estuvieron en el IES "Consaburum" unos personajes muy peculiares: Alicia, el Conejo Blanco, el Sombrerero, el Dodo, la Reina de Corazones... ¿Sabéis? Se escaparon un ratito de las páginas de la novela de Alicia en el país de las maravillas para vivir sus historias en la vida real con los alumnos de primero de ESO que se atrevieron a formar parte de esta aventura lectora. En total, setenta y dos alumnos repartidos en doce grupos participaron en este concurso divertido y lleno de sorpresas en el que fantasía y ficción se entrelazaron en una carrera de juegos, preguntas, premios y momentos locos y divertidos...
Las profesoras de Lengua nos dijeron que leyéramos en casa los cuatro primeros capítulos de Alicia en el país de las maravillas y nos emplazaron en un recreo a permanecer con nuestro equipo al lado de la estatua del Quijote que hay en el patio y... que algo pasaría. Pero no sabíamos lo que iba a suceder, lo que resultaba un tanto inquietante... hasta que apareció el Conejo Blanco que estaba muy nervioso y nos condujo hasta el "Espacio Alicia". Y allí estaban Alicia y otro Conejo Blanco y tuvimos que competir contra otro equipo realizando diferentes pruebas, algunas muy suculentas como el "Bébeme" (en la que bebimos batido de chocolate y empequeñecimos) y el "Cómeme" (en el que degustamos un delicioso pastel que agrandaba nuestro tamaño). Y luego vino el Dodo con su pico anaranjado y su plumaje blanco y azul y nos formuló varias preguntas y, a continuación, tuvimos que competir con el otro equipo en una carrera loca... ¡Fue muy divertido! Al final, Alicia nos aplaudió entusiasmada y le regalamos un dedal... Y de nuevo apareció por allí el Conejo Blanco que nos había recogido en el Quijote. Estaba desesperado buscando unos guantes y un abanico. ¡Qué nervioso estaba el Conejo! Y sin dudarlo le perseguimos hasta su madriguera, que estaba muy oscura... ¡Y el susto que nos pegamos cuando de repente nos habló otro Conejo Blanco en la penumbra! Pero como somos valientes, nos atrevimos a pasar, buscamos los guantes y el abanico y después competimos con el otro equipo en un reto de preguntas que nos formulaba el Conejo. Y al final... ganamos al otro equipo y recibimos chocolatinas. ¡Qué ricas!
Aquí os dejo una foto de Alicia y de dos Conejos Blancos, que, misteriosamente, se parecían a las profesoras de Lengua...
Y a la semana siguiente, los portavoces de cada equipo tuvieron que ir al "Espacio Alicia" para participar en un sorteo. No sabían para qué, pero todos asistieron con puntualidad, intrigados por lo que sucedería allí. Y lo que pasó fue que cogieron un papelito que nos convirtió a los miembros de cada equipo en personajes de la historia de Alicia: Conejos, Alicias, Sombrereros o Gatos Cheshire. En el próximo recreo teníamos que ir vestidos con los colores de nuestro personaje (Blancos los conejos, azul claro las Alicias, verdes los Sombrereros y morados o rosas los Gatos Cheshire). Y así, llegó el segundo día del concurso, atentos en el patio a la llegada del Conejo... pero, ¡no apareció el Conejo, sino que vinieron Alicia, el Sombrerero y la Reina de Corazones! Y posamos en el patio para hacernos fotos con ellos.
Luego nos repartimos: unos, nos fuimos con Alicia; otros, con el Sombrerero y los que restaban, con la Reina de Corazones. A mi equipo le tocó con la Reina de Corazones que nos llevó a donde la semana anterior estaba la madriguera del Conejo y allí competimos contra otros tres grupos en un Pasapalabra con preguntas de los capítulos cinco, seis, siete y ocho de Alicia en el País de las Maravillas. La Reina de Corazones empezó el rosco y si no nos sabíamos la pregunta, había rebote al equipo siguiente. Nuestros portavoces estaban muy graciosos convertidos en personajes: Conejos, Sombrereros, Alicias y Gatos:
Tras terminar el rosco de Pasapalabra, el equipo ganador recibió una bolsita de chuches y a todos nos dieron caramelos. Teníamos muchas ganas de continuar con el concurso la semana siguiente, pero esa semana los personajes desaparecieron. Parecía que habían vuelto a su libro... ¿Volverían?
En el tablón de la entrada, la Reina de Corazones había dejado la clasificación de los grupos...¡Y ocupábamos un buen lugar! Solo nos quedaban las pruebas de los últimos capítulos, ¿en qué consistirían?¿cuándo se realizarían?
Y, afortunadamente, los personajes regresaron a la semana siguiente, pero no en el periodo de recreo, sino un miércoles a quinta hora. Estábamos en clase cuando, de repente, oímos varios golpetazos en la puerta y apareció la Reina de Corazones muy enfadada:
-¿Quién me ha robado mis tartas?- exclamaba enfurecida. ¡Qué vengan ahora mismo los culpables para esclarecer los hechos!
Y empezó a nombrar a lo que debíamos asistir al juicio... y, aunque daba un poco de miedo esa reina tan enfadica, también nos resultó divertida y queríamos irnos con ella. A otras clases fue Alicia que con su tono dulce y bondadoso invitó a los participantes a acompañarla. Conejos, Sombrereros, Alicias, Gatos y Reinas (porque ya había muchos conejos) poblaron los pasillos del primer ciclo y se dirigieron al patio en donde se organizaron los equipos: unos se fueron con Alicia y otros se quedaron con la Reina de Corazones. Y comenzaron las diferentes pruebas: el juego de las señas, el duelo de verdadero o falso, las adivinanzas y ¿quién dijo esto? Y, al final, terminamos todos los grupos en la Biblioteca. Allí también nos hicimos algunas fotos y estuvimos esperando con ansias los resultados finales, ¿quiénes serían los dos equipos finalistas del concurso?
Aquí con la Reina de Corazones en el patio, al lado de la biblioteca, mientras Alicia terminaba la competición con el resto de los grupos:
Y, después, también salió Alicia y se hizo una foto con sus equipos:
Todos recibimos galletas de chocolate y pegatinas relacionadas con la historia de Alicia. La Reina de Corazones y Alicia realizaron los cálculos, contaron los puntos de todas las pruebas del concurso y los equipos finalistas fueron el equipo de las Reinas (Candela, Carla, Irene, Sergio y Claudia) y el equipo de las Alicias (Carlota, Marina, Sofía, Carmen y Judith).
El resto de los equipos regresaron a clase y los finalista tuvieron que competir en las pruebas finales. La primera prueba consistió en representar el texto de la Falsa Tortuga en un kamishibai bajo la atenta mirada de Alicia y la Reina. Ambas puntuaron las representaciones de cada equipo con la misma nota.
Y como el resultado estaba tan reñido, la Reina ordenó a Alicia que sacara la sopa en la que las letras se habían vuelto locas, cobrando vida independiente de las palabras de las que formaban parte. Y acordaron entre las dos que los equipos finalistas tenían que crear palabras con las letras y que el ganador del concurso sería el que más letras consiguiera reunir formando palabras. Y estas fueron las palabras de cada equipo:
Equipo de las Alicias, 31 letras
Equipo de las Reinas, 29 letras
Así que, finalmente, tras esta competición tan igualada, el equipo vencedor fue el de las Alicias, quedando en segundo puesto las Reinas. La Reina de Corazones entregó una gran moneda de chocolate a cada componente del equipo subcampeón y Alicia obsequió a las ganadoras del concurso con unas misteriosas tazas negras.
La verdad es que las ganadoras se quedaron un poco extrañadas porque aunque Alicia afirmaba que esas tazas que parecían tristes no eran así en realidad, no sabían si dar crédito a sus palabras. Pero si algo nos ha enseñado la historia de Alicia es que nada es lo que parece y que la realidad puede transformarse en cualquier momento. Y Alicia desveló el secreto de las tazas a las ganadoras: si se vierte sobre ellas un líquido caliente, la taza dejará de ser triste para convertirse en algo muy bonito... Había que esperar para llegar a casa y descubrir lo que pasaría.
Los equipos finalistas posaron así de sonrientes en la puerta de la biblioteca antes de despedirse de Alicia y de la Reina de Corazones que tenían que regresar al universo de la fantasía y de los sueños.
Y antes de marcharse, Alicia y la Reina estuvieron hablando conmigo y me contaron algunas anécdotas que les sucedieron durante el concurso como, por ejemplo, cuando el día del pasapalabra, Alicia olvidó los caramelos en la biblioteca y tuvo que ir corriendo a por ellos por todo el patio del recreo y perdió varias veces los zapatos por el camino porque le venían grandes o cuando a la Reina de Corazones se le descolocaba la corona y tenía que mandar al orden a algún insurrecto participante con su grito de guerra más conocido.
Y después me dijeron que estaban muy agradecidas al Conejo Blanco que hizo dos deliciosos pasteles el primer recreo del concurso (un Conejo que me recordaba mucho a nuestra teacher Encarni) y al otro Conejo Blanco que se transformó el recreo del Pasapalabra en Sombrerero (que en ambas transformaciones guardaba una cierta similitud con la directora de nuestro instituto) y también agradecían la colaboración de Conejo, Gato y Alicia (tan parecidas a Raquel, Jimena e Isabel, alumnas de 1º de Bachillerato y 4º de ESO).
Tal vez os preguntaréis qué pasó después del concurso... Bueno, pues os contaré brevemente lo que sucedió...
Las ganadoras del concurso confiaron en las palabras de Alicia y cuando llegaron a casa procedieron como ella les recomendó y las tazas se transformaron mágicamente:
El jueves y el viernes antes de las vacaciones de Semana Santa fueron muy divertidos porque hubo diferentes actividades chulas en el instituto como actividades deportivas, exposiciones de Tecnología y Plástica, gymkana de inglés, exposición de instrumentos electrófonos... Y también el viernes a tercera y cuarta hora fuimos al Salón de Actos del instituto para ver la adaptación cinematográfica de Tim Burton de Alicia en el País de las Maravillas. Estábamos cien alumnos de primero de ESO. Y antes de empezar la proyección, una de las profesoras de Lengua nos transmitió un mensaje de Alicia y la Reina de Corazones. Nos dijo que ambas habían disfrutado mucho de esta aventura literaria y que les había encantado vivirla con todos nosotros. Y tras estas palabras, todos aplaudimos con emoción y entusiasmo.
Y después... pues vinieron las vacaciones y nada más hemos sabido de los personajes de Alicia.
Pero, aunque su mundo sea la ficción, yo sé que estuvieron aquí de verdad, que nos divirtieron con sus ocurrencias y que también todos ellos pasaron unos ratos muy divertidos con todos nosotros. Y eso no lo olvidaremos nunca.
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